“Por ahora todo marcha bien. Sabemos que empiezan las etapas bravas y sigo sosteniendo que con este auto llegaremos al final de este Dakar”, dijo Miguel Santorelli, luego de una buena etapa en el primer parcial en Necochea.
Santorelli maneja el Jeep-Cherokee que armó el necochense Daniel Crova y culminó en la 120º posición a 39.44 del lider Novitskiy, con un Mini BMW.
Fue inmensa la recepción para los pilotos que representan a San Clemente y Necochea.
Todos apuntaron a resaltar que es un chasis de Estanciera y que se adaptó a las exigencias de esta prueba que es la más dura del Planeta.
Al turno de la largada en Las Grutas, aparecieron un poco retrasados a la misma e inmediatamente la organización les dio vía libre para iniciar esta primera etapa.
A metros de la misma se encontraba Juan Carlos Cirigliano, integrante del Necochea Automóvil Club que muy emocionado gritó: “Es un auto hecho en Necochea, hay que aplaudirlos”.
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