viernes, 16 de diciembre de 2011

VECINOS PIDEN UN ALIVIO A LA INSEGURIDAD


“Tapando agujeros” en materia de seguridad


Publicado por Oscar Gollnitz 


Conceptos como “estamos tapando agujeros” o “en la actualidad la ley que tenemos es ésta y es la que debemos aplicar” no dejaron conformes a los vecinos que se autoconvocaron en la capilla Sagrada Familia, ubicada en la intersección de las calles 72 y 73 de Necochea, en procura de encontrar un alivio a la inseguridad que sienten ante la ola de robos y ataques de delincuentes. 

La disconformidad fue mayor porque quienes vertieron estos dichos fueron los propios representantes de la Justicia ordinaria y de la Policía bonaerense que participaron de la reunión. También compartió la opinión la flamante directora de Seguridad de la Municipalidad, Karina Chatelain, aunque calmó bastante a los vecinos cuando aseguró que “se están haciendo las gestiones correspondientes para que (al distrito de Necochea) vengan otras fuerzas todo el año, como Gendarmería, mayor cantidad de efectivos de la Policía Federal, Caballería de la Policía de la Provincia de Buenos Aires”, con la intención de que haya mayor prevención.

Coincidió el casi centenar de vecinos en que “es necesario cambiar las leyes”, pero también entendió la imposibilidad de hacerlo desde ese ámbito donde predominó la catarsis y demostración de impotencia ante el avance continuo de la delincuencia. “Los vecinos honestos estamos encerrados tras las rejas que nosotros mismos ponemos, mientras los ladrones caminan libremente por las calles”, dijeron.

Además de la representante del municipio, estuvieron el segundo jefe Distrital de la Departamental de la Policía bonaerense, comisario inspector Pablo Bueno;  el jefe de la Seccional Primera, subcomisario inspector Jorge Tarante; el titular de la Fiscalía 30, Roberto Mirada; los instructores judiciales Carlos Larrarte y Diego Alvarez.

Más allá de que los vecinos decidieron formar una red solidaria barrial, a través del uso de celulares y teléfonos, en la reunión quedó en claro la imposibilidad de revertir la sensación de inseguridad que se vive. Al menos a corto plazo.

Se supo, por ejemplo, que ese mismo día los móviles policiales afectados al servicio de cuadrículas de prevención en que está dividido el Distrito estuvieron fuera de servicio. No había combustible para poner en marcha a los patrulleros, pese a que el dinero debería estar ya que proviene de los fondos afectados a los vecinos, que lo aportan a través del recibo de la luz. “No hay combustible por una cuestión burocrática. No están aceitados los mecanismos, y esto ocurre a menudo”, se lamentó un policía.

También quedó al desnudo otra realidad. La operatividad de los policías que están en la calle no es ciento por ciento. Y no es casual. Por citar un ejemplo, parece que los chalecos antibalas que deben utilizar para protección están vencidos. Cualquier lesión o herida en acción,  le significa al efectivo un grave problema porque no contará con la cobertura de la ART, con todo lo que ello significa. “Y… yo me cuido”, aseguran que dicen los agentes, con mucho de lógica más allá de que cobren algún plus por el trabajo riesgoso que desempeñan… Así se pueden enumerar otros inconvenientes que se enteraron los vecino.

No obstante la reunión fue positiva. Comenzó a tomar forma una red solidaria vecinal como paso importante; obtuvieron los teléfonos de jefes policiales y el de la directora de Seguridad de la Municipalidad; también el compromiso de traer a Necochea a otras fuerzas de seguridad para todo el año. Y lo más importante, el pedido de explicaciones a las autoridades sobre un tema por el que deben bregar y que hoy por hoy, está haciendo agua.

http://www.espejodenecochea.blogspot.com/

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