sábado, 10 de diciembre de 2011

EL EUCALIPTUS AZUL: MILAGRO O CASTIGO PARA LA ZONA


El eucalipto azul (eucaliptus globulus): un un árbol polémico. 


Sus detractores se alarman por los posibles efectos desecantes, acidificantes, esterilizadores y desmineralizadores. Mientras, la industria maderera y celulosa se frota las manos con este árbol, milagro de la productividad. 

Con un perímetro máximo superior a los 12 metros, posiblemente es el más grueso de España.

El eucalipto azul, originario de Australia y Tasmania, debe su nombre científico a unos botones llamados globulus de  moda en la Francia de finales del XVIII. Es un árbol con una raíz muy poderosa, rapidísimo crecimiento y que puede alcanzar un tamaño gigantesco. Se habla de un ejemplar llamado Lady Franklin Tree, derribado en 1906 en Mt. Wallington (Australia) que medía 101 metros.

La capacidad de regeneración del eucalipto tras el fuego es asombrosa. En agosto de 2001, un incendio arrasó un eucaliptal en el Monte Enxa-Porto do Son. Un año después, como podemos observar en la imagen de la derecha, los globulus han vuelto a brotar, con pies que superan los 2 metros.

La mayor parte de la madera del  eucalipto blanco, como también es llamado, se destina a la industria del papel.. Pero sus aplicaciones son innumerables: minería, construcción, combustible, tableros...

Los aborígenes australianos conocen las propiedades medicinales del eucalipto, lo llaman "el árbol que cura la fiebre". Está indicado para afecciones respiratorias, bronquitis, asma, diabetes, infecciones urinarias...

También se ha utilizado para combatir el tifus, cólera y paludismo. Relataba mi abuela que cuando era joven, había enfermado de cólera, y su padre cubrió todo el suelo de la habitación con ramas de eucalipto, y gracias a eso se había curado.

Las "varas" con que los mariscadores gallegos pertrechan sus rastros para la extracción del berberecho y la almeja están hechas de eucaliptos jóvenes y rectos, muy apreciados por su flexibilidad.

El terror del eucalipto

Un clima propicio, y la ausencia casi total de enemigos naturales había convertido el Norte de la Península en el paraíso particular del eucaliptus globulus.

La situación ha cambiado. En 1991 se detectó en Lourizán (Pontevedra) y posteriormente en otras zonas de España, la presencia del Gonipterus Scutellatus (Foto derecha arriba), un insecto originario del sudeste de Australia que se alimenta, tanto es su fase larvaria como adulta, de hojas de eucalipto provocando su defoliación. Las disminuciones en el crecimiento del árbol se estiman en un 30 por ciento.

Para luchar contra esta plaga, y teniendo en cuenta la dificultad para emplear un tratamiento químico, se ha introducido la avispilla Anaphes nitens (Imagen inferior), que como si de un Alien de Ridley Scott se tratara, parasita los huevos del gonipterus impidiendo su nacimiento.

http://www.terra.es/personal6/dirkdigler/globulus.htm

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