"Es una falta de respeto hacia Perón"
Sobre los dichos de la señora Presidenta sobre el General Perón, Venegas afirmó que "la Presidenta tiene que acordarse de que ganó gracias al Peronismo; a Néstor Kirchner y a ella los apoyaron mucha gente del Peronismo".
El dirigente gremial expresó que "es una falta de respeto hacia Perón, porque ella sabe muy bien que durante el gobierno del General no había necesidad de conflicto, ya que las leyes que él promulgó otorgaron derechos hasta la fecha indiscutidos para beneficiar a los trabajadores y a las familias del pueblo argentino, quienes expresaron su gratitud en el 17 de octubre de 1945".
Finalmente, sobre la relación entre la CGT y el gobierno, Venegas puntualizó que: "fue Moyano quien sostuvo a este gobierno durante sus primeros ocho años".
"Yo soy compañero y amigo de Hugo Moyano, y si este gobierno quiere avanzar sobre las organizaciones gremiales y sobre las obras sociales, que le dan salud a más de 18 millones de trabajadores, seguramente nos vamos a juntar para lograr la unidad del movimiento obrero organizado y defender férreamente los derechos de los trabajadores" puntualizó Venegas.
el momo lo unico que tiene de peronista es el cuadro de atras, sino preguntenlen a los peones rurales.. o creen que el momio este hizo las termas para ellos??
ResponderEliminarPARA EL COMENTARISTA ANONIMO: USTED SE EQUIVOCA: "PREGUNTELE A LOS PEONES RURALES..." ACERQUESE A LOS MULTITUDINARIOS CONGRESOS DE LA UATRE A VER QUE OPINAN DE VENEGAS. A LO LARGO Y A LO ANCHO DEL PAIS EL MOMO ES RESPETADO POR PROPIOS Y AJENOS POR LOS AÑOS DE COHERENCIA, LEALTAD Y DEFENSA DE LOS TRABAJADORES. NO SE CONFUNDA CON OTROS
ResponderEliminarPor Tomás Eliaschev
ResponderEliminarSi algún mérito tuvo el conflicto entre el Gobierno y las patronales rurales fue el de haber visibilizado el campo profundo, ese donde las relaciones laborales parecieran haber quedado en la época feudal. Cuando muchos de los medios decían que “el campo” había salido a las rutas, el recorte era parcial: quedaban afuera, por lo menos, 1.300.000 peones rurales que no se benefician del precio del “oro verde” ni viajan en camionetas último modelo. Dos décadas después de que la dictadura militar diera de baja el Estatuto del Peón, que garantizaba derechos laborales en el campo, la presidenta Cristina Fernández anunció que buscará remediar esta situación, uno de los talones de Aquiles de la política laboral.
La iniciativa generó la previsible indiferencia entre las entidades empresariales del agro, como la Sociedad Rural, a la vez que provocó el curioso malestar de Gerónimo “Momo” Venegas, el jefe de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE). El supuesto representante de los trabajadores, paradójicamente, se disgustó con una ley que pretende beneficiar a sus representados. “Es una maniobra en mi contra. Quieren desguazar al gremio de los trabajadores rurales. No lo vamos a permitir”, dispara Venegas a Veintitrés.
Álvaro Ruiz, secretario de relaciones laborales del Ministerio de Trabajo y titular de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario, es el especialista detrás del trazo fino del proyecto presentado por el Ejecutivo. Ruiz explica que “el objetivo es poner en valor a un sector que ha sido postergado mucho tiempo. La legislación actual es de 1980, es un esquema de regulación laboral donde se perdieron derechos importantes que estaban consagrados en el Estatuto del Peón de 1944. Esa norma implicó avances importantísimos para un sector que estaba dejado a su propia suerte. Pero la dictadura excluyó al trabajador rural de la Ley de Contrato Colectivo de Trabajo”. Por entonces, los peones se quedaron sin los derechos más elementales. “Buscaron abaratar la mano de obra rural y desproteger hasta límites intolerables a los trabajadores –continúa Ruiz–. Se extendió la jornada laboral diurna y semanal sin límites. Y se prohibió hasta el derecho a huelga.”
El nuevo estatuto del peón se encuadrará en la normativa que rige las demás actividades. Según los cálculos de la cartera laboral, dos tercios de la masa de trabajadores rurales no están empleados de forma permanente. Esa cifra se superpone con la proporción de trabajadores que no están registrados de manera actualizada. Sin embargo, para el Registro Nacional de Trabajadores Rurales (Renatre) que preside Venegas, hay 800 mil peones registrados y sólo un 40 por ciento en negro. De acuerdo con Ruiz, muchos son trabajadores “golondrina”, que trabajan en distintas cosechas, con lo cual pueden estar registrados pero por una actividad que hacían previamente.
El proyecto del oficialismo plantea agrupar a los trabajadores rurales en tres categorías: permanentes de prestación continua, temporarios y permanentes discontinuos. En palabras de la Presidenta, la intención es terminar con las jornadas de “sol a sol”. El proyecto fija jornadas de 8 horas, 48 horas por semana y 35 de descanso. Además, establece licencias parentales de 15 días corridos, de 90 días por maternidad, y la prohibición de trabajar a partir de las 13 los días sábado. También regula la forma en la que los patrones trasladan a sus empleados en el caso que se requiera. Cada trabajador deberá poder viajar sentado en un vehículo apropiado.
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